Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.
Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.
Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.
Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.
Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.
Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.
¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!
La oración es la elevación del corazón a Dios.
Cuando un hombre ora, entra en una relación viva con Dios".
(Youcat n.469)
La oración es la gran puerta de entrada a la fe; y a la vez, la fe, donde encuentra su alimento sólido, es en la oración... La relación con Dios es la expresión vital de la fe, y la "revelación" se va "desvelando" al contacto con su Presencia, en su Palabra, que por su eco despierta nuestro propio corazón...
Camino personal identificado con cada uno... "riesgo" y "aventura" donde nos adentramos en el verdadero plano de la existencia, permitiendo que la luz de Dios, o mejor, Dios que es luz, penetre en las rendijas de nuestra conciencia dilatando los espacios donde poner los pies y rendir el corazón a la verdad, al bien, al amor...
Orar es un don que se recibe a través de la oración misma... De ahí que tengamos que decidirnos a dar el paso, no interesado, sino valorando lo que hay detrás del impulso, que eso sí, debe ser mantenido, pero que no lo provocamos nosotros, sino que la gracia lo anticipa depositando el más preciado don, en cada uno de los que se atreven a afinar la percepción para responder a la gracia de la amistad con Jesús...
Acogiendo las sugerencias que desde tantos ángulos llegan hasta nosotros, recemos un día más, unos por otros, seguros de que hacemos así lo que Dios quiere... Recordemos, como cada día, a los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias... y mirando al cielo, necesitados de Dios, pongamos en común los anhelos que nos habitan, presentándolos al Señor, para que su misericordia sea derramada sobre cada una de nuestras necesidades, y con la intercesión del Beato Tito, veamos la gloria de Dios reflejada en nosotros y en los que hacemos llegar cada día la llama de nuestra fe, a través de la comunión de los santos por la oración compartida...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...
Beato Tito, ruega por nosotros...
Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.
Padrenuestro - Ave María - Gloria...
"LAS MISERICORDIAS DE DIOS LLUEVEN EN EL TIEMPO QUE ESTÁN MÁS SECAS LAS ESPERANZAS"...
ResponderEliminarLa oración es la elevación del corazón a Dios. Cuando un hombre ora, entra en una relación viva con Dios. (Yucan, 469)
¿Podemos tener un padre, un hermano, cualquier familiar o amigo, al que queramos y con el que queramos tener una buena relación de amor, unión fraternal o de amistad, sin hablar nunca con ellos?... creo que sería imposible o, al menos, muy difícil. Pues eso mismo nos ocurriría con Dios si no entablásemos con Él un diálogo -¡no un monólogo!-, como es la oración. En ella encontramos la manera de acercarnos a su Divinidad, de profundizar en Ella, de escuchar su Palabra de sentir su amor. Podemos con la oración pedirle que nos bendigas a nosotros y a nuestra familia, podemos pedirle para nosotros o para aquellos a los que queramos que Dios los beneficie con su misericordia, podemos alabarlo y podemos adorarlo. La oración es un regalo que Dios nos hace para estar en continuo contacto con Él.
Cuando oramos alabando a María, Reyna y Madre, la ponemos de intercesora entre nosotros y el Padre. Ella supo orar y escuchar, como lo hizo también, tantas veces, Dios hecho hombre, su Hijo Jesús, y orando se entregan eternamente a su voluntad. Ambos escucharon lo que el Padre quería de ellos y los dos obedecieron ciegamente, por nuestra vida después de la muerte y por la Gloria de Dios.
Por la oración, recibimos de Dios el mensaje que Cristo nos dejó y que el Espíritu Santo nos traslada continuamente. Es un camino de salvación al reforzarnos la fe, la esperanza y el amor al prójimo. Dios nos habla, no deja de hacerlo, y tenemos que escucharlo entregando nuestra voluntad a la esclavitud de su Sagrado Corazón. Dios nos habla y, cuando lo hace, nunca nos engaña; nos habla de su amor por nosotros, de su misericordia y de la vida en felicidad plena, que nos espera toda la eternidad en su presencia.
Oremos, hablemos con Dios y escuchémoslos siempre, como él hace con nosotros. Sigamos su senda y dejémonos guiar por su Palabra y por su Espíritu. Eso hacemos a diario en este blog por la intercesión del Beato Tito Brandsma, en el que rezamos en comunión y pedimos en comunión al Padre, en nombre del Hijo, la salud de nuestros enfermos, que esperamos recibir con ayuda de la Virgen María. Amén.
Estar un ratito con El, q Paz. X M.del Mar, Silvia, Nuria, Toñi, Manoli, Concha y Carmen. Bendita sea Tu Pureza... AMÉN.
ResponderEliminarPur todos y cada uno de nuestros enfermos oremos a Dios Padre. Amen
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