lunes, 9 de julio de 2018

"Que los ojos misericordiosos de la Santa Madre de Dios estén siempre vueltos hacia nosotros"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Concluye el documento mirando a la Virgen y poniendo en sus manos la siembra de esta semilla que ha plantado el Papa en la Iglesia y que entre todos tenemos que cuidar hasta que florezca... "Ella es la primera en abrir camino y nos acompaña cuando damos testimonio del amor. La Madre de Misericordia acoge a todos bajo la protección de su manto, tal y como el arte la ha representado a menudo. Confiemos en su ayuda materna y sigamos su constante indicación de volver los ojos a Jesús, rostro radiante de la misericordia de Dios" (misericordia et misera, n. 22)...

De nuevo, pero ahora ya personalmente, quedamos todos de frente a la gracia, a la espera de ir dando cuerpo a lo sugerido en estos documentos del Papa, que quieren iluminar, conducir y acompañar la fe de cada cristiano que ha descubierto el reto de vivir con sentido lo real, dentro de lo cotidiano, dispuestos y disponibles a dejar a Dios la iniciativa, asumiendo nuestra realidad de criaturas, que no se bastan a sí mismos, pero que tienen donde sostenerse, a la vez que se van abriendo paso entre dones mayores, de más consistencia, más perdurables y de más amplitud... con capacidad de aglutinarnos a muchos, permitiéndonos sentir la verdadera vinculación con el Padre de todos, donde todos nos encontramos hijos y hermanos...


Agradezcamos el interés del Papa por acercarnos la luz; por traer hasta nosotros la esperanza... quedémonos con la Virgen, Ella nos muestra a Jesús, para que nos sea posible practicar la caridad y la misericordia, fruto de nuestra adhesión a la gracia...

De manos de la Virgen, durante estos días de novena como preámbulo a la gran fiesta del Carmen, pensemos en los enfermos del blog.... en todos, uno a uno... también en sus familias... Pedimos al cielo, amparados en la intercesión del Beato Tito, carmelita, la salud para todos y un aumento de confianza en cada corazón que avanza decidido por las sendas de la voluntad de Dios, sabiéndonos amados infinitamente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

4 comentarios:

  1. "QUE LOS OJOS MISERICORDIOSOS DE LA MADRE DE DIOS ESTÉN SIEMPRE VUELTOS HACIA NOSOTROS"...

    Hoy, con el apartado 22 del libro del Papa Francisco: MISERICORDIA ET MISERA, damos conclusión a este periodo donde, las Carmelitas Calzadas de Clausura de la Virgen del Carmen de Villalba del Alcor, nos han introducido en la MISERICORDIA DEL PADRE CON TODOS SUS HIJOS. EL Santo Padre, que conoce muy bien su oficio, como si no iba a ser elegido por Dios, para representarlo aquí en la tierra, concluye en una alabanza a la misericordia de la Madre de Jesús, aquel que nos amó hasta el punto de, siendo Dios todopoderoso, morir por todos nosotros en la Cruz, sufriendo antes las más fuertes humillaciones y torturas. Voluntad del Padre que el Hijo acepta para librar al hombre del pecado.

    Todos sabemos lo que significa para los cristianos Católicos la Madre de todos, a la que recurrimos cuando nos vemos perdidos, en peligro de desviarnos del camino de la salvación, cuando el diablo nos acosa y no nos deja ver más allá de nosotros mismos, cuando tenemos miedo por cualquier causa que nos surge en la vida -como la enfermedad nuestra o de un ser querido-... "VIRGEN DEL CARMEN... VIRGEN DEL ROCÍO... VIRGEN DEL VALLE... MARÍA AUXILIADORA... VIRGEN DE LA VICTORIA... AYUDANOS, PROTEGENOS, TEN MISERICORDIA DE MI... DE MI HIJO... DE MI AMIGO... DE NOSOTROS"... Todos sabemos a quién nos dirigimos, a la VIRGEN MARÍA, madre del Salvador nuestro, el primer Sagrario del Cuerpo de Cristo, que nació inmaculada, pero también nació misericordiosa, porque lo que es de Dios y no se desvía, como le pasó a María, que se entregó eternamente a la Voluntad del Padre por amor libre y sincero, permanece en la Misericordia de Dios.

    Jesús padeció la Pasión y dio su vida por todos nosotros; pero no estaba solo, no, le acompañaba el dolor de una madre que sabía de su naturaleza, de su misión aquí en la tierra, la que poco antes de expirar su hijo, acoge, a petición de nuestro Redentor, como madre amorosa a toda la humanidad, incluso a aquellos que perdonó su Hijo clavado en la cruz. Esa es María, amor misericordioso por todos los hombres, amor emanado del Corazón de Jesús roto por una lanza que hizo brotar de su pecho la sangre que nos salva, misericordia infinita de Dios.

    Y termino hoy recordando a nuestros enfermos, en especial a los más necesitados. Ellos rezan también por todos, me consta, y es meritoria su generosidad emanada de la misericordia de María Santísima, que nos acompaña desde el primer día. No olvidemos a los niños: pablo, Dieguito, Benjamín... Y no nos olvidemos de nuestro nexo de unión, la intercesión del Beato Tito Brandsma, del que conocimos un día su martirio y del que queremos su santidad para gloria de Dios, Nuestro Señor.

    ResponderEliminar
  2. Con la humildad necesaria, pido a Jesús y a su Madre por los enfermos del blog para que sanen o mejoren en sus enfermedades y por sus familias para que los colmen de consuelo, fuerzas y esperanza. Madre De Dios, ruega por todos nosotros.

    ResponderEliminar