domingo, 25 de marzo de 2018

"Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Al oír que Jesús venía a Jerusalén, 
tomaron ramos de palmeras y salieron a su encuentro gritando: 
"Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel". 
Encontrando Jesús un pollino, montó sobre él" (Jn. 12, 12-14).

La liturgia de hoy es verdaderamente sugestiva... nos sitúa en este pórtico de la Semana Santa, intentando introducirnos en el clima de atención y respeto, que bien merecen los acontecimientos en los que vamos a participar... Ya sabemos que la liturgia es "memorial", es decir, actualiza los misterios que celebra, trayendo al presente la misma gracia de entonces, dándole realismo y eficacia...

¿Es la grandeza de Jesús, "el abismo" donde nos vemos distante de él, o, más bien, es su humildad la que, situado en el lugar menos relevante, le hace grande?... Su dignidad, estable... serena... dueña de sí... le permite proyectar una luz tan diferente, que nos deja a todos perplejos y cuestionados, si de verdad le miramos, hasta verle... ¡¡los caminos de Dios!!... ¡¡la identidad de Dios!!... ¡¡el misterio de Dios!!...


Sin saber cómo, hacemos de la persona de Jesús -ya lo profetizó el anciano Simeón- un signo de contradicción... a veces actuamos de forma impersonal, movidos por "lo que toca", y es entonces, cuando damos los mayores "traspiés", sumándonos, sin mucha conciencia de lo que nos va en ello, a "las turbas de turno", donde lo mismo podemos gritar ¡¡Hosanna!!, que dentro de unos días, ¡¡crucifícale!!... 

Ojalá sea verdad que hemos trabajado la cuaresma, y que estamos dispuestos a celebrar nuestra fe... la generosidad de Jesús, pone su don entero ante nosotros, en el deseo de que nos adhiramos a él... ¡¡seamos valientes!!... no es a cualquier precio... ¡¡es al mayor precio!!... Dios mismo, abre camino en el mar de la historia, dejando vereda para que podamos avanzar, haciendo frente a las mayores tempestades... El enemigo del hombre que es la muerte, quedará vencido por el amor hasta el extremo del "Único Inocente", que se atreve a fiarse de nosotros... de ti y de mí, sin ninguna garantía más que su misericordia... Él lo hace ahora, y lo hará también cuando nosotros digamos que sí, a tanto derroche de amor por su parte... porque no lo olvidemos: TODO ES GRACIA... 


No pasemos de largo y acerquemos el oído y el corazón al "paso" de Jesús, por delante de nosotros... Renovemos nuestra fe y hagamos opción firme por la confianza... no dejemos nunca este camino de abandono, detrás de las huellas que nos marcan la dirección correcta... Jesús quiere que el cielo nos apasione...  y vale tanto el cielo, que Él lo demuestra, haciendo este camino, delante de nosotros, para que se nos abran los ojos de la fe y descansemos en la verdad que su amor ha conquistado, mientras convivimos con el dolor que nos nubla el horizonte... 

Recemos, pues, unos por otros, y ayudémonos a creer en Él... -hoy tenemos la triste noticia de la perdida de Esteban, peregrino de la confianza, que ha mantenido la lucha hasta el final, sin perder el rumbo... nos consuela haberle acompañado, ayudándole a mantener la esperanza, y no dudamos que, habiendo encontrado la verdad que esperaba, nos ayude a nosotros, a no vacilar cuando los caminos de Dios distan mucho de los nuestros- ...Pensemos ahora en los enfermos del blog, y recordemos a todos, uno a uno... también a sus familias... nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y miramos al cielo poniendo en común nuestras súplicas... Nos enfrentamos al dolor, sin dejar de mirar a Jesús, que "traspasa" el suyo, alcanzándonos luz y esperanza para nuestras horas más difíciles, y nuestros caminos más tortuosos... No pretendemos entender ¡¡sería mucho ambicionar!!... sólo queremos fiarnos... confiar... Somos tan amados, que Jesús nos lleva a cuestas, aliviando las penas que nos pesan tanto...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

2 comentarios:

  1. Diego Mestre Dominguez

    12 El siguiente día, mucha gente que había venido á la fiesta, como oyeron que Jesús venía á Jerusalem, 13 TOMARON RAMOS DE PALMA, yY SALIERON A RECIBIRLE, yY ACLAMABAN:”¡HISANNA, BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR, EL REY DE ISRAE!” 14 Y halló Jesús un asnillo, y se sentó sobre él, como está escrito... (Jn 12, 12-14)

    Hoy celebramos el Domingo de Ramos, comienzo de la Semana de Pasión, en la que Jesús, el Hijo de Dios, es entregado a la muerte por su pueblo, para que de esta manera se cumpla la voluntad del Padre, aceptada libremente por Jesús, por la que nos redime del pecado para que podamos decidir en libertad salvarnos de la muerte y alcanzar la Vida Eterna en la presencia de la Santísima Trinidad. Comienza con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, rodeados de una muchedumbre que lo aclama y lo reconoce como alguien que, si aún no con la trascendencia que tiene y tendrá, si como quien puede salvarlos de la tiranía y de la opresión del poder, como el amigo de los enfermos, de los lisiados y de los pobres, pero sobre todo como alguien que está muy cerca de Dios. Esta situación de enaltecimiento de la figura de Jesús por el pueblo llano, le atrajo aún más envidia y resentimiento del poder judío que veía como un solo hombre era capaz de atraer el fervor y de cambiar la voluntad de muchos. Tuvieron miedo y decidieron deshacerse de Él, como ocurre hoy en día, que hay quien tiene miedo de su doctrina de amor y ataca a su Iglesia sin piedad y con resentimiento.

    Lo que vino después, enlaza con nuestros días y enlazará con la humanidad hasta que el Hijo de Dios venga de nuevo a juzgarnos al final de los tiempos. En toda está Semana De Pasión vamos adentrándonos en los acontecimientos que rodearon a Jesús en sus últimos días en la Tierra y del que fue su principal protagonista. Tenemos que vivir esta semana con mucho fervor y meditación, agradecimiento y amor a Jesucristo, repasando una a una las escenas de su entrega voluntaria a la voluntad del Padre. Tiene más mérito aún el Sacrificio que hace por todos nosotros, en cuanto que es Dios mismo y sabe del dolor y humillaciones que iba a sufrir, sabe de la naturaleza y de la debilidad del hombre, que lo entregará y negará, sabe lo que iba a sufrir su madre a la que ama profundamente... pero se impone su amor por el hombre y transmitirnos que debemos obedecer y aceptar la Voluntad del Padre para salvarnos de la muerte, como Él se salvará tras morir en La Cruz, resucitando a los tres días y ascendiendo a los Cielos, Reino de Dios que nos espera si seguimos su ejemplo y escuchamos la Palabra.

    El Beato Tito Brandsma supo entender muy bien el mensaje de Cristo, de su crucifixión y muerte en la Cruz, de su Resurrección y de su Ascensión a los cielos. Al igual que Jesús murió para salvarnos de la muerte, el Beato Tito murió por Él, por no renegar de su fe y de su sacrificio por nosotros. Pedimos su intercesión, por nuestros enfermos, al pie de la cruz, junto com María, la Madre del Crucificado. Rezamos todos juntos con gran confianza y dolor por lo que sufrió nuestro Señor Jesucristo y en Comunión de los Santos pedimos que nos conceda nuestro Padre esta intercesión para su Gloria y para la santificación de nuestro Beato. Amén

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