martes, 28 de noviembre de 2017

"Señor, si quieres puedes limpiarme"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Se acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: "Señor, si quieres, puedes limpiarme". 
Extendió la mano y le tocó diciendo: "Quiero, queda limpio". 
Y enseguida quedó limpio de la lepra" (Mt. 8, 1-3).

Todos conocemos esta escena del evangelio y todos quedamos verdaderamente conmovidos, si la observamos detenidamente... ¿dónde nos es más fácil reconocer la fe del leproso, en el gesto de acercarse a Jesús y arrodillarse ante Él, o en la afirmación de su poder, al decirle, si quieres, puedes limpiarme?...

Estas actitudes son las que arrancan los milagros al cielo y las que trasforman a la persona desde la fe... son éstas, experiencias que "imprimen carácter" y a las que la persona se remite una y otra vez, porque son "la Roca" que dan firmeza para resistir las tempestades... 


Acercarnos a la palabra de Dios para provocar en nosotros esta gracia, es la parte que nos corresponde a nosotros, motivados siempre por la iniciativa de Dios, que es quien de verdad nos llama, y quien nos incita a responder a esta llamada, que susurra en el interior del alma...

Valoremos la fuerza contenida en el encuentro con la Palabra y hagamos nuestro propio camino de purificación personal al contacto con el Poder de Dios, que quiere curarnos nuestras lepras y restaurarnos nuestra dignidad de hijos suyos...


Con estos prismas, que se van dibujando en el horizonte de nuestra percepción, la oración nos es -cada vez- más necesaria, y nuestro movimiento hacia ella, es cada vez, también, más espontaneo... Acudamos, entonces, como cada día, al encuentro de unos con otros, compartiendo nuestra fe y nuestra necesidad de Dios, para vivir la vida cada día...

Centremos la atención en los enfermos del blog, y recordemos a todos, uno a uno... busquemos además la intercesión del Beato Tito, para elevar nuestra súplicas al cielo, en la esperanza de que son recibidas, escuchadas y atendidas... "los caminos de Dios, más altos que los nuestros, y sus planes distintos a nuestros planes", pueden llegar a probar nuestra fe... pero por la confianza tenemos que ganar la partida a Dios, que solo quiere lo mejor para nosotros, desde lo mejor de nosotros... no dejemos de insistir con constancia... paciencia... perseverancia... y no olvidemos lo que Él solicita de nosotros, para que por la gracia, puedan realizarse nuestros deseos...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

2 comentarios:

  1. Buenas noches seguimos rezando por todos los enfermos del blog y sobre todo por los niños para no perder nunca la Esperanza.

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  2. "SEÑOR, SI QUIERES PUEDES LIMPIARME"...

    ¿Y quién no querría limpiarse de todo mal? Dios es tan misericordioso que sólo nos pide fe, confianza en su misericordia que se traduzcan en buenas obras por parte de nosotros. Esos son sus honorarios, no pone cantidad, sabe de nuestras limitaciones, nos conoce a la perfección y sabe que podemos pagar mucho más por la redención y la salvación. Con Él nunca seremos desahuciados del Reino, hasta el último instante, hasta el último aliento estará dándonos la mano para arrancarnos del mal, sólo tenemos que desearlo, ni siquiera necesitaríamos pedírselo a gritos, bastará con una mirada de arrepentimiento, nuestro deseo de ser perdonados... ¡¡Dios mío, que poco nos pides para tanto como nos da!!... ¿¿no tendríamos que recapacitar y darnos cuenta que no somos justos, que no amamos lo suficiente a nuestros hermanos, que no hacemos lo bastante por ellos, que no correspondemos al Sacrificio de la Cruz?? ...

    Estas palabras, con las que se inicia hoy nuestro blog, se refieren a un leproso, desesperado. Eran apestados, desahuciados socialmente, nadie se acercaban a ellos por el miedo a contagiarse de esa terrible enfermedad (hoy tiene cura y, he de decir, que se sabe es escasamente contagiosa: aproximadamente 6% en parejas que duermen en la misma cama), pero el leproso, por lo que había oido de un judío al que seguían multitudes, que había curado milagrosamente a muchos enfermos, incluso había resucitado a los muertos, no necesitó más, sólo le bastó lo que otros comentaban para tener fe, creer ciegamente en Jesús... tuvo fe... y eso le rompe los planes a Nuestro Dios, el Dios del amor y la misericordia, y su omnipotencia se hace visible en la curación inmediata del leproso (enfermedad que actualmente, con quimioterapia antibiótica, tarda años en curarse... ).

    Seguimos pecando... seguimos encontrándonos con enfermedades que nos sobrepasan. En todas las épocas las habido: la peste, la tuberculosis, el sida... el mismo cancer... enfermedades que en nuestros días, en donde pensamos que todo tiene solución, se hacen durísimas, porque no estamos acostumbrado al dolor físico ni al sufrimiento por la enfermedad... a la muerte inesperada... todos queremos morir de viejos y si es posible viejísimos... pero seguimos alejándonos de Dios, "nos acordamos de Santa Barbara nada más que cuando truena", y tarde o temprano hay tormentas en nuestras vidas, con atronadores y luminosos relámpagos, que nos hacen ver que no somos nadie sin la protección y el amor de Jesús, del único capaz de siendo Dios, morir por nosotros.

    Confiemos ciegamente en Jesús, sigamos rezando en comunión de los santos, por los niños en especial, también por Laura y Maria Isabel calero, por José Molina (que tiene próximamente consulta para decidir que tratamiento seguir), por Luna Mateos, por Casimira, por Rosario Caro... por todos y cada uno de los enfermos que día a día hemos ido añadiendo a nuestra lista, que la llevamos en el corazón, porque sabemos de los sufrimientos que todo esto conlleva. Le pedimos a Nuestro Señor Jesucristo que los limpie, que su Sangre derramada sea su sangre, que con ella queden limpios de toda enfermedad... que su Cuerpo Resucitado los proteja y que su Espíritu camine con ellos y con todos nosotros, durante toda nuestra existencia terrenal y en la vida eterna... Virgen Madre de Dios, madre de todos los hombres, guíanos en esta intercesión que pedimos del Beato Tito Brandsma, para que nos sea concedido lo que pedimos.

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