miércoles, 23 de agosto de 2017

"contra la envidia, caridad..."


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


No es la caridad cualquier amor, ni la expresamos cuando amamos de cualquier manera... la caridad tiene alma... si maduramos el amor hasta que emerja la caridad en nosotros, impedimos a nuestras actitudes enfermar de envidia y si alguna vez caímos en la trampa de competir con los otros, superar estos desvíos dándole a nuestros actos el cauce adecuado para armonizar las relaciones y crecernos en ellas, sabiendo que el amor es generador de vida y que la vida educa el amor, enseñándonos a amar...

Si hablamos de caridad, ya suponemos el amor de Dios de forma activa... y Dios enseña a amar, amándonos primero... abriéndonos a ese amor, es como el hombre despierta a esta aventura, que tan adulterada la encontramos cuando buscamos el amor sólo de tejas abajo... la caridad es el fruto del amor... es Dios mismo dándose al alma que le acoge... por eso, puede decir San Pablo, "la caridad es paciente, es servicial; no es envidiosa, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta"...  


Bonito programa entonces para la conquista de nuestra vida... puede ser un camino más largo, pero sin duda, más eficaz y más fructífero... aunque pecamos de impaciencia, influenciados por la cultura en que nos movemos, no por esto deja de ser un engaño más... todo en la vida, requiere aprendizaje, entrenamiento, constancia, perseverancia... y ahí vamos haciendo nuestras opciones firmes, duraderas y encontrando frutos a su tiempo...

La oración es la tierra de cultivo de esta planta hermosa -la caridad- que permite florecer al mundo en la Voluntad de Dios... ojalá queramos también nosotros dar estas flores a nuestro paso y florecer con ellas para que el mundo tengo color... olor... sabor... y tono... 


Acudamos a nuestra cita... recordemos de manera especial a los enfermos del blog... todos, uno a uno... y sus familias... tomemos impulso para acercarnos más, cada día, a lo que Dios quiere... imploremos la intercesión del Beato Tito, que supo amar con el mismo amor de Dios hasta entregar su vida, para mostrar también de esta manera, que en el tiempo se labra lo eterno y que sólo el amor permanece... supliquemos al cielo, de su mano, la salud de nuestros enfermos... y para el camino, fuerza, consuelo, esperanza... y una confianza sin límites en que el cielo nos devuelve en gracia, nuestra fe firme y segura...


Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

1 comentario:

  1. EL CRISTIANO ES CARIDAD

    Ya dijimos al hablar de las virtudes teologales, que la CARIDAD forma parte esencial del cristiano. De nada sirve todo lo que hagamos, por muchos golpes de pecho, mucha oración… si no somos caritativos. Dijimos también que la caridad es la virtud de las mil caras y de los mil gestos, por la cantidad de posibilidades que se le presentan a los cristianos para ejercerla. Podríamos decir que es una imposición divina para entrar en el reino de los cielos. Es de una satisfacción moral incomparable , de una alegría tan grande para nuestra alma, que nuestro corazón rebosa de Dios. Y qué si no iba la iglesia católica, la doctrina de Cristo, a utilizar como remedio contra este pecado capital tan destructivo para el hombre y para su entorno: “la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por El mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios”.

    La envidia es lo contrario a todo lo que representa el amor al hombre y a Dios, tanto en lo que respecta al pensamiento, deseo, sentimientos y conductas.
    El décimo mandamiento de la ley de Dios nos lo deja bien claro: No codiciarás los bienes ajenos. Pero la naturaleza humana de la que el Creador conoce su debilidad, pone a su disposición la comunidad cristiana, que tiene que intentar corregirlo y acercarlo a dios, infundiéndole la necesidad de amar al prójimo, que es amar a Dios, a travez de la caridad. Irá comprendiendo que la infelicidad a la que le lleva la envidia tiene remedio.

    Decía San Pablo: “La caridad es paciente, la caridad es bondadosa. No tiene envidia. La caridad no es orgullosa. No es arrogante. Ni escandalosa. No busca sus propios intereses, no se irrita, no guarda rencor. No se alegra con la injusticia, sino que se alegra con la verdad. Todo disculpa, todo cree, todo espera, todo soporta" (1 Cor 13, 4-8).

    Dejemos que el Espíritu Santo nos guíe, acerquémoslo a los envidiosos, invitemos a éstos a dejarse atrapar por Él, hagamos caridad con ellos.

    Ten caridad de nosotros Señor. Tú que eres infinita misericordia, que nos ama, como sólo tú puedes amarnos, para toda la eternidad, ayuda a nuestros enfermos, por la intercesión del Beato Tito Brandsma. Virgen María, madre De Dios y madre nuestra, acompáñanos en nuestras plegarias.

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