miércoles, 28 de junio de 2017

"la fe mueve montañas"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Lo que Dios nos pide, para que la fe sea eficaz, es que sea fe... no que tengamos mucha ni poca, porque la fe no se mide al peso... la fe es creer en una Persona y fiarte de su Palabra, y eso, se hace o no se hace... no podemos acercarnos a la fe -y mucho menos mantenernos en ella- por conveniencia o curiosidad, si queremos ver -y hasta hacer nosotros- cosas grandes... nos suele pasar que nos quedamos en el "milagrito" y dejamos ir a quien tiene el poder de hacer lo que dice y de acercarse a nosotros, hasta que despertemos la conciencia a su Presencia y nos decidamos a caminar tras Él, por sendas de Vida... 


"La paciencia de Dios es nuestra salvación" dice la Escritura... y ¿qué es el tiempo sino la paciencia de Dios en acto, esperando al hombre a que se quiera entregar a su Voluntad y entrar en sus sendas?... el mundo creado, repleto de mimos y detalles, para que el hombre se encuentre con el Creador y le permita hacer historia de amor a su lado... y el hombre, sumergido en la ambición y el egoísmo le parece Dios injusto, si no responde a sus expectativas... ¡¡cómo necesitamos la fe!! ¡¡descubrir que Alguien vive con nosotros y nos mantiene el aliento para que despertemos cada día, hasta que por fin dejemos de soñar y nos decidamos a vivir de veras!! ¡¡no echemos en saco roto la gracia de Dios!!


Ayudémonos a creer... entreguémonos a la fe... acojamos el don y pongámoslo a producir... el bien es para nosotros... Dios es quien nos lo otorga gratuitamente... sólo pide que lo aceptemos, que nos dejemos enriquecer por él...

Recemos pues, unos por otros... los enfermos del blog necesitan la fe, que contiene en ella misma, la eficacia de hacer lo que pedimos... (Apoyemos a Adriana en estos momentos y ayudémosle a mantener al confianza ... Blas, salio bien de la intervención, pero hay que esperar, a ver, cómo va evolucionando)... miremos al Beato Tito, gigante en la fe y prototipo de creyente... empeñó su vida, fiado en la Palabra eterna de Dios, y no quedó defraudado... él nos puede ayudar a dar este paso firme, decisivo, maduro, sembrando en Dios nuestra esperanza... recogeremos frutos de consuelo, fortaleza, paciencia, esperanza, mientras vamos de camino y confiamos al cielo la salud de nuestros enfermos, que con tanta confianza no dejamos de implorar.

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

2 comentarios:

  1. LA FE QUE MUEVE MONTAÑAS

    Esa es nuestra fe, la que mueve montañas, y por ella caminamos en esta senda del Señor. A El le pedimos por nuestros enfermos y a él le agradecemos lo que nos concede, por ello hoy le damos gracias a Dios, por la mejoría de Adriana y por Maria Sanchez Giraldez, de Manzanilla, que se ha intervenido esta mañana de un T. renal y ha salido todo muy bien. A Juan Vera le han aplazado la intervención para la siguiente semana. Por ellos seguimos rezando y pidiéndole a la Virgen del Carmen que medie en la intercesión del Beato Tito Brandsma ante nuestro Padre Del Cielo. No nos olvidamos del resto de enfermos, en especial de los más pequeños, los amigos de Jesús.

    Es por esta Fe nuestra, por la que nos acercamos a Dios, y lo hacemos a través del amor al prójimo. Una Fe sin obras de caridad y de amor, es una Fe vana, de mentirijillas y por más que alardeemos de ella, no nos hará mover ni la más mínima partícula de polvo, mucho menos montañas. La Caridad es la esencia del cristiano, la que le da fuerza y veracidad a la Iglesia Católica. Por eso mando el Padre a su Hijo a morir por nosotros, no sin antes enseñarnos el camino: proteger a los más débiles y desahuciados de la sociedad, a darnos por Él al hombre. Ése y solo ése es el camino de la salvación. Lo demás vendrá por añadidura con solo abrir nuestra alma al Espíritu Santo.

    No es la Iglesia fuerte por sus riquezas ni por su patrimonio. Tampoco lo es por su poder político, lo es por la cantidad de personas, religiosos y seglares, que entregan sus vidas, unos al servicio de los más necesitados y otros a la adoración al Señor, por el hombre, en la vida contemplativa. Esa entrega de los cristianos, repletas sus almas de amor y Confianza en la Fe a la Santísima Trinidad, hace de la Iglesia una institución fuerte y eterna. En ella, el amor a Dios Nuestro Señor, a través de la caridad con nuestros hermanos más necesitados, es, y ha sido, una realidad indiscutible en el mundo.

    LA FE SIN OBRAS NO ES FE

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  2. sin fe, no somos nada, sin esperanzas, tampoco, son fundamentales para vivir sintiendo a Dios cerca de nosotros, poderle pedir y agradecer, de todo tenemos que hacer cada día.
    El Beato Tito está intercediendo por todos nuestros enfermos y mediante el le pido a Dios y a la Santísima Virgen del Carmen la mejoría de todos ellos. Amen

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