martes, 6 de junio de 2017

el amor de Dios habita dentro de nosotros...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Llegados a la cúspide de la Pascua con la celebración de Pentecostés, volvemos al Tiempo Ordinario en la Liturgia. Un tiempo de meseta amplio, donde enfrentarnos a lo real después de lo vivido, y trabajar personalmente la siembra realizada en la fecunda Cincuentena Pascual... La liturgia es la pedagoga de la fe... no nos olvidemos que actualiza lo que celebra ¡¡es memorial!! por tanto, hemos de implicarnos en cada celebración y profundizar los contenidos doctrinales de lo que vamos  celebrando...

Hay tres pilares fuertes, antes de meternos de lleno en esta dinámica del tiempo ordinario, que son las fiestas que tenemos en puertas -Santísima Trinidad, Corpus Christi, Corazón de Jesús- y merece la pena prepararnos mientras llega cada una al día de su celebración, a fin de que tengamos después, el planteamiento bien elaborado y podamos llegar a vivir lo que creemos con el máximo aprovechamiento...

El domingo próximo será la Solemnidad de la Santísima Trinidad, Misterio que nos acerca a la Identidad de Dios...  Dios es la divina familia -Padre, Hijo y Espíritu Santo- que nos brinda el rostro reluciente y el hogar habitable que anhela nuestro corazón... Dios no es soledad ni solitariedad... es comunión de personas... compañía amable y amante...

¡¡Dios es Trinidad!!
- Padre - Hijo - Espíritu Santo -


El Padre es Dios...

Los misterios no se explican ciertamente, ni pretenden ser entendidos... el misterio como mucho, puede ser revelado... y para ello, tenemos que ser nosotros llevados, a su plano y no al contrario... con estos ojos, penetrar la Trinidad es imposible, a pesar de ser lo más cercano a nosotros mismos... en Ella podemos contemplarnos, hasta ver nuestro origen primero y nuestro destino final... somos imagen y semejanza de Dios y ¡¡Dios es Trinidad!!...

No es cuestión de dilucidar, hasta caer al fin en la cuenta, de a qué nos estamos refiriendo... ante Dios, su Misterio, su Presencia, sólo el acto de fe humilde, nos puede acercar y dejarnos "entrever":  qué contiene... cómo es... cómo se revela... qué nos manifiesta... qué despierta en nosotros...  a su vez, como todo don recíproco; qué solicita de nosotros... cómo ha de ser nuestra actitud y adhesión a esta gracia, para que nos desborde...

¡¡Somos hijos de Dios!!... tenemos Padre común... ¡¡somos hermanos!! podemos echar raíces en la confianza de corazón... ¡¡no temamos a la vida!!... somos fruto del amor de Dios... en su Amor fuimos creamos y nos crearon por amor, para enseñarnos a amar... 

Cuando el amor de Dios nos toca, nuestro corazón ama... y fruto del amor es el deseo de bien hacia los demás... recordemos entonces a nuestros enfermos, peregrinos como nosotros en este camino hacia el corazón del Padre... Acudamos, como cada día, a la intercesión del Beato Tito, desde la fuerza de la comunión de los santos... que Él presente, ante la Madre del cielo y su Hijo, nuestras súplicas, para que seamos socorridos en nuestras necesidades... queremos la salud del cuerpo y del alma de todos los enfermos del blog... que en su camino de dolor, no les falte a ninguno, la fortaleza, la fe, la paciencia, la esperanza, y que no nos soltemos nunca de nuestro don común, la "hermana confianza"...  

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

1 comentario:

  1. Tras Pentecostés, la Iglesia Católica celebra La Santísima Trinidad, dogma de fe para los cristianos. Son muchos los que han intentado comprender este misterio que nos trae el nacimiento, tras la Encarnación en María, de Jesús el Hijo del Padre, por medio del Espíritu Santo. Tres personas distintas y un solo Dios verdadero, que tienen las mismas características: no tienen principio ni fin -es decir, son tres y una desde siempre y para siempre-, con de la misma naturaleza, la misma divinidad, el mismo poder, la misma perfección, él mismo amor por el hombre...

    Sólo Dios puede dar a entendernos este Misterio, como hizo con los apóstoles, tras la Resurrección de Jesús, cuando recibieron al Espíritu Santo. Incluso entonces algunos dudaron, teniendo que meter su mano en su costado para creer. Durante su vida, a pesar que veían y escuchaban todos los días a Jesús, quien más de una vez les reprendió por eso, les hizo ver lo que les ocurriría si no tenían Fe, pues sabía de los misterios de Dios y de la dificultada de los hombres para alcanzar la salvación sin tener Fe.

    Tres cosas sabemos con claridad de la Santísima Trinidad, que se deducen de las Sagradas Escrituras, en función de su cometido para el hombre:
    -EL PADRE , increado e inengendrado, es el CREADOR de todo el universo y sus criaturas y entre ellas hay una que la crea a su imagen y semejanza, para entregarle su amor y, que como Él, sea capaz de amar, para que le devuelva ese amor con la generosidad que nos manifiesta al elegirnos como hijos suyos.
    -EL HIJO, no creado y si engendrado por la encarnación del Padre en María Santísima, es el SALVADOR, el que nos libra de la muerte con su muerte en la Cruz. Nos da la posibilidad de alcanzar la Vida Eterna en la presencia de Dios.
    -EL ESPÍRITU SANTO, ni creado ni engendrado, es el CAMINO DE LA SALVACIÓN, Encarnación en María, Espíritu del Padre en Jesús desde ese mismo momento, nexo eterno de unión entre el Padre y el Hijo, alma de la humanidad (no olvidemos que el Padre se hizo hombre en Jesús) donde sus dones dan los frutos que nos unen a la Santísima Trinidad como parte fundamental del Triunfo de la Resurrección.

    El buen cristiano cree en DIOS PADRE, en su existencia y en su omnipotencia al crear todo lo que existe, lo que vemos y lo que no vemos, en un orden precisó por su Providencia y amor al hombre también creado, para que sea dueño y señor de todo, con el fin de que encuentre el camino de acercarse a la morada de Dios Padre al final de los tiempos. Sólo le pide su amor y obediencia tras revelarnos su existencia.

    Sólo con observar lo que se ve, la naturaleza y él mismo universo, los que tenemos Fe vemos más allá, intuimos a Dios Padre como responsable de tanta belleza y perfección en la creación, pero necesitamos la certeza que nos da la Palabra Revelada para tener plena certeza de la realidad del Dios Padre y Creador.

    Nunca debemos de olvidar que Dios planea y ejecuta la creación sólo pensando en nosotros, creándonos a su imagen y semejanza, con cuerpo -barro- y alma -Soplo Divino de vida-, con la libertad de amarlo o no, pero dándole todas las armas para que lo reconocieran, le siguieran y le amaran. Dios sigue sosteniendo lo creado, nos tiene bajo su protección como ser elegido de la creación.

    Yo creo en la Santísima Trinidad, creo que es un solo Dios y, aunque mi entendimiento no pueda dilucidar este gran Misterio, yo creo porque tengo Fe y Confianza. Necesito de las dos para tener Esperanza en que serán escuchadas nuestras oraciones por la intercesión del Beato Tito Brandsma. Creo en la Comunión De los Santos y confió en que nuestras peticiones, por la salud de nuestros enfermos, serán llevadas al Padre por María Santísima, que cohabita con la Santísima Trinidad en el Cielo en espera de nuestros cuerpos y almas resucitados al final de los tiempos.

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