domingo, 30 de abril de 2017

Te doy gracias Señor, de todo corazón...



Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¿Quién se levanta cada mañana a pintarnos el sol... a tirar de los tallos de las plantas para regalarnos flores... soplar a las alas de los pájaros para que hagan piruetas ante nosotros... dibujarnos la luna y encendernos las estrellas para adornar la noche...? estas cosas las hace sólo el amor... es imposible ir por delante, abriendo paso y decorando la vida, si no es porque vienen detrás las personas a las que amamos tanto... así es la obra de Dios para sus hijos amados... pensada, acariciada, entregada y renovada cada día, para que el mundo sea habitable y los hombres felices...

Por eso, podemos hoy pasear la mirada por tantas cosas como recibimos del cielo cada día ¡tantas y tantas!, tan distintas... aparecen de forma tan oportunas... con tanta creatividad... provocan en nosotros tantos momentos inolvidables, sensaciones tan plurales... sentimientos tan nobles... sonrisas tan sinceras... gestos tan positivos... que ¡¡merece la pena hacer parada!!, ¡¡claro que sí!!, pararnos a mirar... verlas, reconocerlas, apreciarlas... y decir con el corazón a Dios
 ¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!


La providencia no duerme, no deja de trabajar su obra en nosotros saliendo a cada paso, en cada gesto, a ofrecer su Presencia velada, su caricia, su desvelo... todo, o mejor, en todo, Dios determina el presente y labra el futuro, ampliando el tiempo en lo eterno...

Merece la pena fiarnos del "Artista de esta Obra Maestra" que escapa a nuestras capacidades, pero que no hay en ella azar, ni causalidad... es amor hasta el extremo, buscando al hombre apasionadamente, evitándole los caminos errados que no conducen a ningún destino...   


Agradecer la enfermedad, las penas y los sufrimientos no es quererlos, ni quedarnos pasivos en la brecha... pero sabemos que cuando sufrimos, no sólo sufrimos... del dolor brotan perlas que enjugan lágrimas, presencias que acarician y consuelan, gestos que despiertan a otros valores que serán para siempre y que empezarán a darnos sus frutos mientras vamos aún de camino...

En todo hay cosas que agradecer, detalles en que parar y lecciones que aprender... abramos los ojos, acojamos la gracia y pongamos nuestros pasos en la confianza, dando a Dios cabida y cobijando nuestro corazón en Él...

Peregrino de la confianza, sabemos que todo es gracia y que en todo hay gracia... no abandones, confía, estamos en las manos creadoras de Dios... Podemos unir nuestras voces y que se escuche a coro...


Incorporamos hoy a nuestro blog a Julian, un niño de 4 años que le acaban de diagnosticar una leucemia y necesita ayuda para luchar y superar esta situación; pidamos también por sus padres que agradecerán nuestro apoyo y que también ellos rezaran por las intenciones de todos...

Recordamos ahora a nuestros enfermos, ponemos a cada uno al amparo de la intercesión del Beato Tito, pidiendo la salud, la fuerza, la fe y la confianza para todos, uno a uno... en la esperanza de que la Madre del Carmen, acoge esta súplica confiada que le hacemos llegar y que sin duda, a cambio nos hará llegar la gracia para permanecer en este camino seguro, mientras avanzamos en la Voluntad de Dios...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.


Padrenuestro – Ave María – Gloria …

3 comentarios:

  1. Me llena de esperanza, saber por las visitas del blog de nuestro Beato Tito Brandsma, que en la iglesia no hemos perdido la fe en la curación que Jesús provoca… Jesús sigue siendo médico, sigue sanando las heridas, sigue curando las enfermedades, a través de los santos, a través de este pueblo santo que podemos orar y podemos interceder los unos por los otros, como verdaderos hermanos en Cristo.

    Pensemos por un momento en todos los enfermos que se acercaron a Jesús, que recibieron una verdadera curación física… éstos son una señal para nosotros, una señal de aliento que nos dicen: “haz tú también lo mismo. Acércate al Señor, cuéntale qué es lo que más te duele, lo que más te incapacita y te limita y ponlo en las manos del maestro”…

    Jesús sigue sanando. Aquellos que rezan con fe, que tienen confianza en su poder y fe en su amor, son los que reciben la sanación de Dios. Muchas veces creemos en Dios en un plano doctrinal, en un Dios estático, un Dios que se está quieto, e incluso nos quiere desde la distancia. En vez de creer con verdadera fe en un Dios que interviene, que actúa, que tiene mucho poder, mucha fuerza, mucha gloria y que está deseando que nosotros le abramos las puertas para poder manifestar esa gloria y ese poder dentro de nosotros.

    Pero para eso hace falta un encuentro entre el poder de Dios y nuestra indigencia. Y el terreno de ese encuentro es la humildad. La humildad de Dios que se hace hombre sufriente para compartir y comprender nuestras enfermedades, y la humildad del hombre que debemos reconocer nuestra profunda necesidad absoluta del Creador.

    Entonces se produce el milagro de la sanación, primero en el alma y después si es su Voluntad, también en el cuerpo.

    Desde la confianza, pongamos la mirada en Jesús, porque el Señor sigue haciendo aquello que nos parece imposible. Acerquémonos a su regazo, abracémonos a Él y digámosle muchas veces “Señor sálvame” porque al final la aventura que se vive con Jesús siempre sale bien.

    Rezo por todos y cada uno de vosotros que con tanta fe os encomendáis a al Beato Tito.

    Vuestra hermana en el Carmelo, Mari Carmen.

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  2. "La providencia no duerme, no deja de trabajar su obra en nosotros saliendo a cada paso, en cada gesto, a ofrecer su Presencia velada, su caricia, su desvelo... todo, o mejor, en todo, Dios determina el presente y labra el futuro, ampliando el tiempo en lo eterno..."

    Como siempre, Sor María del Carmen nos da una lección de de fe, de la providencia De Dios. Gracias por tu ayuda, por tu consuelo y por tus oraciones. Te ruego las haga extensivas a tus hermanas.

    Como todos los días me uno en oración por todos los enfermos de este blog, hoy especialmente por Julián y su familia. Rezo con ellos por la intercesión del Beato Tito Brandsma y por la mediación de la Virgen del Carmen, nuestra madre en el cielo, para que Jesus nos sane el alma primero y después, si está en sus planes, el cuerpo. Amén.

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  3. No dudo en que el Señor se sentirá tan complacido en ver que la Madre Maestra pone a servicio de los demás, los dones que depositó en ella.Hoy me pongo de pie a aplaudirle por este maravilloso blog, como todos los días, pero el de hoy tiene un toque diferente . Nos invita a que nuestra vida sea, a pesar de las enfermedades, una constante acción de gracias aunque cueste muchas veces asumirlas. Siempre cuesta dar gracias a Dios por algo cuando no nos va bien pero ahí está la clave, la clave para llegar a la confianza. Él sabe lo que necesitamos y si nos permite pasar por una situación es para darnos un "estirón de orejas" y mostrarnos cuál es el camino que nos lleva al Cielo. Por eso, como peregrina, reconozco que aún me falta mucho para llegar a la plenitud de la confianza pero también tengo la certeza de que, Él va conmigo, que no me deja nunca y ve lo que llevo en el corazón.

    PEREGRINO, ÁNIMO, CONFÍA... No dejemos que nuestras enfermedades obstaculicen nuestro camino, al contrario, cojamos fuerzas y saltemos a los brazos de Aquel que siempre nos espera y sostiene.

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