lunes, 9 de noviembre de 2020

"El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


A nuestro mundo, herido de materialismo, le resulta dificultoso percibir la presencia de lo sagrado, elevar la mirada a la trascendencia... La verdadera identidad de ser humano es espiritual y nos pasa desapercibido... estamos habitados por Dios mismo, llevamos en nosotros su imagen, estamos hechos a semejanza suya, y jugamos a ser Dios, profanando la vida misma, dándonos culto a nosotros mismos, y a los dioses que nosotros nos hemos creado...

Hoy la liturgia celebra la dedicación de la basílica de Letrán, catedral de Roma, madre de todas las iglesias, donde habita la gloria de Dios, símbolo del verdadero templo que somos cada uno de nosotros, habitados por el Espíritu Santo, desde que fuimos bautizados... La antítesis hoy, es que la fe se va desvinculando de la Iglesia y de los templos, y nos estamos equivocando, con ello, mucho... Nos estamos dejando vencer por la cultura que impera, atea y laicista, y estamos enfermando de muerte, creyéndonos totalmente dueños de todo, saltándonos a Dios, de quien, queramos o no, dependemos todos...

Dios ha vencido al mundo y sólo Él puede salvarnos... Volvamos a Dios, construyamos un mundo nuevo iluminado por la fe, y recibamos la gracia canalizada por los sacramentos, vertida por la Iglesia, que formamos todos, pero que tiene lugares comunes donde expresarlo y compartirlo, a la sombra de la gloria de Dios, que ha querido quedarse para siempre con nosotros... ¡¡Bonito salmo el 45, servido hoy en la liturgia para alabanza de la fe!!... alegrémonos de pertenecer a la gran familia de los hijos de Dios que habitan su casa, y que a la vez, son también su casa, donde Él habita... 

"Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar. 

El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora. 

El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra:
pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe" (Salmo 45)...


Recemos unos por otros... recordemos y pensemos en todos los enfermos del blog... también sus familias... Acudamos al Beato Tito, aunemos nuestras intenciones y pidamos para todos, la salud, la fortaleza, la paciencia, la fe y la confianza, de que el cielo nos escucha y responde, aunque los tiempos de Dios sean distintos y estén distante de los nuestros... no nos desanimemos, Dios es nuestro Padre y va con nosotros, conduciéndonos a Él...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria