Ciertamente la cuaresma es un tiempo propicio para la misericordia... hemos de darnos cuenta que Dios siempre está deseoso de mostrárnosla y concedérnosla...
¿Valoramos nosotros la misericordia? mejor, ¿SU MISERICORDIA?
Hemos de pensar que necesitamos, anhelamos, pedimos, queremos y procuramos la salud de nuestros enfermos y la nuestra propia ¡¡también Dios la quiere!! pero el cuerpo es temporal y llegará a su término, aunque siempre nos parecerá pronto...
Pero ¿y el alma? ese es el deseo de Dios ¡¡¡la salud de nuestras almas!!! no nos olvidemos; iniciamos hoy la cuaresma, tiempo de gracia donde Dios se compromete a ayudarnos, a acercarse a nosotros y a facilitarnos el que nos acerquemos a ÉL...
Escuchemos el deseo de Dios y hagamos parada ante Su Voluntad, Él se ocupará de la nuestra... no quedaremos defraudados.
Acudamos un día más a la intercesión del Beato Tito Brandsma y acerquémosle nuestras necesidades, nuestros enfermos, nuestros problemas, nuestra salud... Él lo llevará a la Madre y la Madre lo presentará a Jesús.
Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de
febrero de 1942 delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.
Cuando te miro, buen Jesús,
advierto
en ti el amor del más querido
amigo,
y siento que, al amarte yo,
consigo
el mayor galardón, el bien
más cierto.
Este amor tuyo -bien lo sé-
produce
sufrimiento y exige gran
coraje;
mas a tu gloria, en este duro
viaje,
sólo el camino del dolor
conduce.
Feliz en el dolor mi alma se
siente:
la Cruz es mi alegría, no mi
pena;
es gracia tuya que mi vida
llena
y me une a ti, Señor,
estrechamente.
Si quieres añadir nuevos
dolores
a este viejo dolor que me
tortura,
fina muestra serán de tu
ternura,
porque a ti me asemejen
redentores.
Déjame, mi Señor, en este
frío
y en esta soledad, que no me
aterra:
a nadie necesito ya en la
tierra
en tanto que Tú estés al lado
mío.
¡Quédate, mi Jesús! Que, en
mi desgracia,
jamás el corazón llore tu
ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu
presencia
y todo lo embelleces con tu
gracia!
Señor Dios nuestro amante de
la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche
oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las
persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde
siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas,
renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar
por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así
lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su
canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.
Padrenuestro – Ave María –
Gloria …